Las enfermedades
crónico-degenerativas (ECD) representan una carga importante
para el sistema de salud mexicano. Según datos de la Organización Mundial de
la Salud (OMS), las principales causas de muerte de la
población mexicana son las enfermedades cardiovasculares (ECV), la
diabetes mellitus 2 (DM2), el cáncer, las enfermedades
cerebrovasculares, las enfermedades hepáticas, la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la influenza. Con excepción
de la influenza, el resto de las patologías son ECD. En la
actualidad se concibe que las ECD son morbilidades que surgen de
una intrincada interacción de factores hereditarios y ambientales y
se les denomina "enfermedades
complejas". Se consideró que la secuenciación del Genoma Humano permitiría conocer
todos los genes asociados a enfermedades y con ello entender la
fisiopatología de cada una de ellas. Sin embargo, un reto mayor se
presentó en las enfermedades complejas por su gran interacción
entre Genes y Ambiente. Desde hace algunos años se ha comenzado a
estudiar la complejidad de estas enfermedades con una visión
holística, que consiste en tomar en cuenta las variables
individuales, la interacción de genes entre sí y de los genes con
el medio ambiente. La aproximación más innovadora es la Medicina de
Sistemas.